viernes, 9 de mayo de 2008

(2) Armería, Pueblo Forjado por Infatigables Luchadores

(Segunda y ultima parte)

Publicado en Diario de Colima
Domingo 2 de marzo de 2008

Miguel CHÁVEZ MICHEL*

En mi anterior colaboración (domingo 24 de febrero del año en curso), me permití reproducir, la primera parte del discurso pronunciado por el maestro Juan Oseguera Velázquez en la sesión solemne del H. Congreso del Estado verificada el 29 de abril de 1975 en el entonces “Cine Armería”, declarado recinto oficial, para conmemorar el cuarenta aniversario de la elevación a pueblo de la entonces ranchería de Armería y que hoy, en su memoria, líneas abajo, comparto la segunda y ultima parte:

“…La fundación de un pueblo, representa un compromiso y requiere de la colaboración de sus habitantes. Eso se entendió y se logró con creces aquí. Muchos de ustedes, sus progenitores y algunos ciudadanos distinguidos que ya rindieron su tributo a la tierra que hicieron fructificar, trabajaron con entusiasmo ejemplar a través de la junta de mejoras materiales. Nos merece especial mención lo realizado inicialmente, pues a pesar de que fueron obras modestas, en esos años significaban una importante inversión, tanto para los vecinos que vivían en condiciones económicas difíciles, como para las autoridades que ejercían exiguos presupuestos.

Así se construyó la primera escuela en (1937), en la cual trabajaron los educadores colimenses Ricardo Guzmán Nava, Horacio Díaz Virgen y José Juárez Martínez, con el entusiasmo que entonces ponían los maestros rurales, laborando mañana, tarde y noche, dedicando el sábado para labor social en la comunidad. Siguió la introducción del agua del charco verde (1939), la instalación de una pequeña planta de luz y el arreglo del jardín (1942), empedrado de calles y urbanización, edificio para oficinas municipales y muchas aulas más para los escolares.

Posteriormente, con el auxilio del gobierno estatal y federal se continuaron las obras, contando a la fecha con la mayoría de los servicios públicos, excepto el importante del drenaje. Destacaron por su espíritu de colaboración: Jesús Covarrubias, Eduardo Michel, Luis Gómez, Leonardo Jaramillo, Felipe Ramírez, Primitivo Guerra, Crispín Campos, Apolonio Maravilla, Manuel Múñoz, María Villalvazo y Daniel Silva, ya fallecidos.

En 1958, en mi carácter de disputado a la XXXVIII Legislatura, tuve el gusto de presentar una iniciativa, tendiente a elevar a la categoría de municipio a esta zona de Armería. Para apoyar esta moción, demostré con cifras su importancia económica y concluía afirmando, que a diferencia de otras partes del Estado, que deben su progreso de manera especial a inversionistas de diversas partes del país, el florecimiento de Armería, es el producto del esfuerzo de los grupos ejidales y algunos agricultores, que han luchado con tenacidad desde hace muchos años, abriendo nuevas tierras al cultivo en lugares inhóspitos, edificando así un pueblo y un patrimonio para Colima y para México. Ellos han unido sus esfuerzos para vencer las inclemencias del medio ambiente y hacer de Armería, una de las zonas más importantes de la vida económica del Estado; concederle pues, su condición de municipio, no es un acto gracioso o de simpatía, es lisa y llanamente una acción justa, que redundará en beneficio de esta región y de los servicios públicos en general, puesto que podrá ser atendidos con mayor eficiencia y amplitud, al darse la oportunidad a los nativos, de administrarlos y dirigirlos con el entusiasmo y espíritu de colaboración que los caracteriza.

Ese proyecto se hizo realidad, al expedirse el decreto 119 del 26 de mayo de 1967, y así el benjamín de los municipios de Colima, a partir del primero de enero de 1968, inició su vida institucional. Creemos no habernos equivocado, puesto que los objetivos se están cumpliendo, conforme lo permiten sus limitados presupuestos, para sus múltiples necesidades. Desde esa fecha han sido electos como Presidentes Municipales los CC. Rosalío González Espinosa, Prof. Félix Delgado Velázquez y el actual Sr. Salvador Mora Nolasco.

La pequeña propiedad, que ha laborado en armonía con el ejido, está representada por un selecto grupo de agricultores, con mucho arraigo y cariño por esta zona. Entre ellos destaca por su espíritu de empresa, en las ramas agrícola e industrial don Pascual Moreno Barreto, quién en este año, pondrá en servicio el asilo de ancianos “María Luisa Barreto de Moreno”, con una inversión de dos y medio millones de pesos, que tendrá una gasolinera anexa, a fin de que sus ingresos garanticen su futuro funcionamiento.

Las perspectivas de esta municipalidad son halagadoras, su producción agropecuaria se amplía y tecnifica; en el aspecto cultural, además de contar con tres secundarias, una de ellas técnica agropecuaria en Cofradía de Juárez, en breve será realidad el ofrecimiento presidencial de edificar y establecer el bachillerato. El turismo sigue impulsándose, gracias a las playas excepcionales de El Paraíso y Cuyutlán. Complemento para las instalaciones allí establecidas, será el interesante proyecto ejidal consistente en una trailer-park, centro social, hotel, embarcaciones y recorridos en lanchas por el canal, entre los dos balnearios, para el cual Indeco-Colima, ya tiene autorizados inicialmente seis millones de pesos.

La Dirección y Delegación Federal de Turismo, está planeando el acondicionamiento de un Camping, área con servicios para que en forma organizada, acampe el turismo popular; pero lo que propiciará definitivamente el desarrollo de esta importante industria en esta zona, será la carretera costera, que con mucha visión está programando el Sr. Gobernador Arturo Noriega Pizano, con una extensión de 32 kilómetros, entre Cuyutlán y Campos. Estos proyectos traen como consecuencia lógica, la remodelación de los balnearios y la ampliación de los servicios turísticos, acordes con un programa de trabajo estatal y regional.

Estamos bosquejando una crónica y haciendo una evaluación de un pueblo, que en sus cuarenta años de existencia, nos señala el camino del progreso material y nos trasmite, porque se palpa en el ambiente, el anhelo de superación de su juventud estudiosa. Este momento de análisis, de su vida institucional, resulta oportuno para externar algunos puntos de vista y en cierta forma convertirnos en repetidores, de las reiteradas expresiones del Sr. Presidente Luis Echeverría, invitándonos al diálogo y a la crítica constructiva, e insistiendo en la necesidad de crear conciencia y de que se opere un cambio de actitud mental en el mexicano, para que seamos hombres y mujeres de nuestra época.

Si contemplamos el panorama de la administración pública municipal, veremos que resultará positivo el esfuerzo que realizan los HH. Ayuntamientos de la entidad, integrados por ciudadanos deseosos de dejar una huella positiva de su actuación. Es significativo también, que la mayoría de los señores secretarios de esas comunas, sean profesionistas jóvenes y capaces.

Creemos que la función de los señores presidentes municipales, primordialmente debe ser promocional, tratando de coordinar todas las acciones dentro de su municipio, en este momento en que el gobierno federal de manera especial, está canalizando recursos más amplios para impulsar el desarrollo rural y evitar que siga esa corriente migratoria hacia los ciudadanos, originando serios problemas y los llamados cinturones de miseria. Por eso leímos con agrado, la noticia de la iniciativa que lanzara a ese respecto, el dinámico alcalde tecomense J. Concepción Rodríguez Ramírez. Por eso también vemos con simpatía, como los señores diputados locales han puesto en práctica una nueva forma de servir a sus representados, yendo a las comunidades y compenetrándose de su problemática.

Debe servirnos de ejemplo, la nueva tónica que a nivel nacional se ha establecido en la administración pública y es necesario interpretar el pensamiento y dinámica del régimen. Vivimos momentos difíciles, que exigen soluciones adecuadas y oportunas. Como pueblo de limitados recursos económicos, necesitamos jerarquizar nuestras necesidades y que las inversiones públicas se canalicen preferentemente a la solución de los problemas vitales; seguir ampliando la infraestructura básica, que propicie la creación de nuevas fuentes de trabajo para combatir la sub-ocupación. Como parte de la dinámica del régimen, se aplica la reforma administrativa, que incluye la descentralización, creación de nuevos organismos, modernizar los sistemas de trabajo y agilizar los trámites, tratando de combatir el burocratismo. Pero eso requiere espíritu de servicio y una actitud humanista. Como complemento de esa reforma y para mejorar la preparación técnica, profesional y cultural de los servidores públicos, hemos iniciado en Colima, una serie de actividades patrocinadas por la subdirección de acción cultural del Issste, esperando la comprensión y estímulo de trabajadores y titulares de dependencias, a fin de que sean aprovechadas íntegramente esos beneficios, que el gobierno federal otorga a la burocracia en general.

Finalmente debemos considerar, que esta celebración, no sea solamente una reunión para recordar hechos históricos y hacer una glosa de lo que se ha logrado, sino que todos hagamos un propósito de imitar las vivencias positivas y trabajar con mayor brío, para que este municipio y todos los municipios de Colima, sigan adelante al ritmo del desarrollo nacional. Actualmente Armería es un pueblo, pero merece ser ya una ciudad; este es un estímulo que el señor gobernador Lic. Noriega Pizano y los diputados integrantes de la XLIV Legislatura constitucional, pueden y deben otorgarle. Esto lo decimos, seguros de que los habitantes de este municipio, redoblarían sus esfuerzos para colocarla entre las ciudades, donde el urbanismo esté al servicio del hombre y presente una grata fisonomía a propios y extraños.

Ciudadanos: ante el júbilo que hoy nos embarga, al celebrar los cuarenta años de este pueblo joven, estrechemos los afectos que nos unen, prodiguemos nuestro esfuerzo y nuestra acción, para que fructifiquen y se traduzcan en el progreso de Armería, de Colima y de México….” (Concluye la trascripción del documento que leyó el autor). Anotación marginal: “Con afecto para el joven ilustre y caballeroso amigo Miguel Chávez Michel. Armería, Col. 29 de abril de 1975”. Rúbrica. Juan Oseguera Velázquez.

Como podrá observarse, en vida, el maestro Juan Oseguera Velázquez fue uno de los acuciosos investigadores que más estudió y escribió sobre nuestra historia local. Además de conocer y relacionarse personalmente con mayoría de los forjadores de nuestro pueblo, se identificó con ellos y los orientó en su lucha para que Armería fuera elevado a la categoría de Municipio.

En efecto, el 5 de septiembre de 1958, el maestro Juan Oseguera Velázquez, en su calidad de diputado por el primer distrito local (Colima) presentó ante el H. Congreso del Estado la primera iniciativa tendiente a elevar la categoría de municipio al entonces pueblo de Armería. Esta propuesta, debidamente sustentada y fundamentada, por acontecimientos coyunturales (últimos días de la legislatura), no alcanzó los consensos necesarios para lograr el referido propósito. En ese entonces, era gobernador del Estado el ingeniero arquitecto Rodolfo Chávez Carrillo (1955 – 1961) y presidente municipal de Manzanillo don Javier Mata Vargas (1956-1958). La XXXVIII Legislatura (1955-1958) estuvo integrada, además del profesor Juan Oseguera Velázquez, por los diputados Ramón Serrano García, Adolfo Cárdenas Cortés, Carlos Anzar García, Pedro Cueva Chávez, José Macias Mejía y Herminio Málaga Rojas. Oficial Mayor del Congreso: profesor Antonio Cárdenas Sandoval.

Ante ésta eventualidad, nuestros mayores, lejos de abatirse, con renovado entusiasmo continuaron trabajando hasta lograr el anhelado propósito de alcanzar la categoría de municipio. Aspiración que se hizo realidad, como líneas arriba se señala, el 26 de mayo de 1967 al expedirse el decreto número 119. Entre los principales artífices de este encomiable esfuerzo, siempre apoyados y asesorados por el maestro Oseguera Velázquez, recuerdo con gratitud, al Pbro. Juan Hernández León, a los presidentes de la Junta Municipal de Armería, Valente Jiménez Delgado, Francisco Andrade Colmenares, Crispín Campos Enciso, J. Jesús Vaca Farias y Eusebio Michel Rincón. De igual manera, entre otros agricultores y comerciantes, participaron los líderes agrarios Rafael Aguilar Villalvazo, Rosalío González Espinosa, Lino Corona Pérez, Isaac Jaramillo Mesina, Eleno Amador Andrade, Emilio Pérez Sandoval, Mauricio Rodríguez Contreras y Simón Leal Sánchez.

*El autor es miembro del Consejo Estatal de la Crónica, la Asociación Colimense de Periodistas y Escritores, y la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima.

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