viernes, 9 de mayo de 2008

Cuyutlán: destino turístico de vocación popular

Publicado en Diario de Colima
Domingo 30 de marzo de 2008

Miguel CHÁVEZ MICHEL*

Cuyutlán, tierras de sal y mar abierto de todos los tiempos, playa de fuerte oleaje afamado por su hermoso espectáculo de la “ola verde”, blancas espumas e imponentes crepúsculos en sus fantásticos atardeceres, desde tiempos inmemorables ha sido y sigue siendo, lugar propicio para el turismo social, en donde, por generaciones, con fines de diversión y recreación, estirpes del occidente de la república se organizan para viajar en períodos vacacionales y en su mayoría, pernoctan en posadas, casas familiares, carpas o tiendas de campaña, estas últimas, levantadas sobre la playa de obscurecidas arenas.

Allí, alrededor de una fogata, bailando o cantando, jugando o discurriendo las horas de la noche en amenas charlas, ingeniosas bromas o graciosas picardías, en más de una ocasión, la luminosidad de la luna y el sonoro estruendo de las olas del inmenso océano, por décadas, han sido sigilosos testigos de reforzamiento de amistades, consolidación de noviazgos, desgarro de corazones o rompimiento de añorados compromisos.

En efecto, Cuyutlán por su vocación de playa abierta es un destino turístico de inclinación predominantemente popular y centro vacacional de superior tradición en el estado, por consiguientemente, su mayor afluencia de visitantes se presenta en temporadas navideñas y de semana santa. En mínima proporción, los fines de semana.

La palabra Cuyutlán, se deriva del nahuatl “coyotl” que significa “coyote” y la terminación “tlan” que connota “lugar de..”, luego entonces, atendiendo las raíces del vocablo, Cuyutlán significa “lugar de coyotes”.

Una cita antigua de esta zona, la encontramos en la "Relación breve y sumaria" (1554) del licenciado Lorenzo Lebrón de Quiñónez, cuando menciona a “Coyutlan”, como sitio productor de sal desde la época precortesiana y ancestral balneario de mar abierto. Ciertamente, Cuyutlán, también ha estado muy vinculado a la producción de sal orgánica, famosa y muy apreciada por su grano blanco y grande. Desde tiempos pretéritos la explotación de sus salinas se inicia en febrero y concluye en el mes de mayo. Por lo tanto, su producción atrae cientos de jornaleros que le dan vida al centro de población y concluida la temporada regresan a su lugar de origen (Villa de Álvarez y Comala).

Gracias a las ricas ofrendas de cerámica precortesiana localizadas en su suelo, podemos afirmar, que desde tiempos arcaicos fue habitado por pueblos primitivos, cuyos principales centros de población se localizaron en lo que hoy se conoce con los nombres de “Tepalcates”, “El Ciruelo”, “Cuyutlancillo” y “Palo Verde”.

Entre encomiendas, mercedes, juicios, remates y sucesiones, la tenencia de la tierra y sus salinas, fueron usufructuadas, entre otros, por los conquistadores Juan de Iniestra y Alfonso Martín de Trejo. Luego fueron propietarios el capitán Rodrigo de Brizuela y el alférez real Bartolomé de Brizuela. Posteriormente, la poseyó el Conde de Regla don Pedro Romero de Terreros, su nieta la Marquesa de Herrera, don Francisco Santacruz Escobosa, Doña Clemencia Ceballos viuda de Santacruz, Francisco Santacruz Ramírez, Juan R. Salinas, Catalina y Salvador Echeverría y finalmente, en el primer tercio del siglo veinte, la hacienda de Cuyutlán fue fraccionada en un poco más de cuarenta pequeñas propiedades y la creación de los ejidos Cuyutlán y Luis Echeverría Álvarez.

Durante la guerra de reforma, el Presidente Benito Juárez en su peregrinar por la República, le concedió a Colima el honor de erigirse en sede del gobierno constitucionalista del 25 de marzo al 11 de abril de 1858. Tras permanecer 15 días en la capital del Estado, en su trayecto al puerto de Manzanillo, el benemérito se hospedó en Cuyutlán de la tarde del día 8 a la mañana del 9 de abril.

Ante la falta de vías de comunicación entre el puerto de Manzanillo y la ciudad de Colima, ya que la vereda que bordeaba la laguna de Cuyutlán, en los períodos de lluvias era intransitable, a iniciativa del Cónsul Norteamericano Augusto Morril, en 1871 se puso en servicio un "vaporcito llamado Colima" que navegó de Manzanillo a Cuyutlancillo, en este contexto y con la finalidad de ampliar los servicios de navegación hasta el río grande, el ingeniero Rosario Banda, aprovechando el cause del estero “Palo Verde” proyectó un canal que comunicara la laguna de Cuyutlán con el río Armería, dragado que se inicia en 1874 pero que no fue concluido, ya que este medio de comunicación funcionó hasta el año de 1882 en que se inauguro la vía angosta del ferrocarril.

La palma de coco es una planta originaria de las costas del pacifico sur de Asia. Fue traída a América por el navegante Álvaro de Mandaría, quien arribo al puerto de Santiago de Colima en 1569 procedente de las islas Salomón. Con la ayuda de esclavos filipinos llamados: “indios chinos”, los españoles realizaron en Cuyutlán las primeras plantaciones del cocotero y aprendieron su uso integral, aprovecharon el fruto, su madera, palapas, estopa e inclusive su sabia, que se deleita en exquisita “tuba”.

Con la construcción de la vía angosta del ferrocarril en 1882 esta zona se integró, primero, con el puerto de Manzanillo y la ciudad de Colima y posteriormente en 1908 con otras metrópolis del país. Aquí, en 1882 se registró la primera huelga obrera en el estado (150 trabajadores del ferrocarril protestaron porque se les rebajaron los salarios de $ 0.75 a $ 0.62 centavos diarios).

Iniciado el itinerario del ferrocarril de Manzanillo a Colima, los señores Seferino Pinzón y Narciso Palencia principiaron en 1887 la incipiente industria hotelera con la construcción del “Hotel Pacífico”. En 1896 don Manuel Ceballos ingresa a la empresa en lugar del Sr. Palencia. En 1905 el Sr. Huarte adquiere las acciones del Sr. Pinzón y en 1910 don Manuel Ceballos queda como único propietario del inmueble transformándolo, con una nueva edificación, en “Gran Hotel Ceballos”.

A partir de 1908 en que fue inaugurado el ferrocarril de Guadalajara a Manzanillo por don Porfirio Díaz la afluencia de turistas fue aumentando principalmente en las temporadas navideñas y de semana santa. Con motivo de este acontecimiento don Francisco Santacruz Ramírez edificio los hoteles “Uno” y “Dos”. Posterior al ciclón de 1918, don Enrique Ceballos Cárdenas, hijo de don Manuel Ceballos construye el segundo edificio del “Hotel Ceballos”. En 1920 don Rafael Agraz erigió el “Hotel Zapotlán” y en 1931 se construyó el “Hotel Madrid” administrado por don Vicente Bayardo.

Ante el crecimiento de este centro de población, el 9 de diciembre de 1911, por Decreto del H. Congreso del Estado, el balneario de Cuyutlán, fue elevado a la categoría de pueblo. En ese año, el poblado se localizaba entre el actual jardín y la estación del ferrocarril y sus rústicas viviendas eran construidas con palapa o tejamanil. En la zona de playa además del gran “hotel ceballos” y los hoteles “Uno” y “Dos” se encontraba la casa de la familia De la Madrid. Eran construcciones de madera y frente a ellas, solo en períodos vacacionales, se instalaban enramadas en donde había cuartitos con divisiones de palapa que servían para que los bañistas se desvistieran y se quitaran el agua salada del mar mediante jicaradas de agua dulce que se colocaba en tambos o piletas de ladrillo

Para los efectos de proporcionar un mejor servicio a los bañistas de la época, don Manuel Ceballos adquiere en 1911 un “tranvía de mulitas” para transportar a los pasajeros de la estación a la playa. En ese mismo año se instaura la práctica de colocar frente al océano “sombrillas de playa” y “sillas de descanso”, así como un “caminito de tablitas” del hotel a la orilla del mar. Hábitos que afortunadamente aun se conservan.

En 1924 el gobernador Gerardo Hurtado Suárez atendiendo el entusiasmo de los señores Daniel Inda, Nicasio Barreto y don Enrique Ceballos Cárdenas se inicia la construcción de una brecha de Colima a Cuyutlán por el cerro de salada, en lo que posteriormente sería el trazo de la carretera nacional. En junio de 1927, los cristeros al mando de José Gómez entraron al poblado de Cuyutlán y quemaron la finca propiedad del entonces Gobernador Solórzano Bejar.

Entre el 3 y el 9 de junio de 1932 se registraron en todo estado fuertes sismos, cuyas réplicas continuaron los siguientes días, por consiguiente, a las 7 de la mañana del 22 de junio de 1932 se registra un maremoto, cuyas aguas llegaron hasta la estación del ferrocarril en donde también fueron atendidos los damnificados. Por este fenómeno, la mayoría de sus habitantes cambiaron su residencia a la entonces ranchería de Armería.

Para la reconstrucción de Cuyutlán, en 1937 el gobernador Miguel G. Santana integró un comité de la siguiente forma: Presidente don Carlos Ceballos Silva, Secretario don Alfonso de la Madrid Castro y Tesorero el Sr. Eduardo Brun. Este grupo, entre otras obras logró la construcción del malecón de Cuyutlán al que se le denominó “Paseo de los Estados”, ya que todas las entidades de la republica participaron con donativos para su edificación. Por ello, en gratitud, se colocaron en las bancas de granito, los nombres y escudos gravados en porcelana poblana, de todos y cada uno de los entonces 29 Estados, 2 Territorios y un Distrito Federal. El malecón que une a la zona hotelera con la playa fue inaugurado en 1938. En respuesta al entusiasmo de “don Caco Ceballos”, en 1940 se inició el servicio de trenes dominicales de Colima a Cuyutlán. Destino que funcionó hasta la inauguración de la carretera al balneario (1952).

En 1944, don Carlos Ceballos Silva y el nadador Francisco Vizcaíno Fernández organizaron el primer cuarteto de salvavidas en el Estado. Entre los iniciales bañistas se encontraban: Manuel Michel Corona “el Chino”, Salvador Madrid “El Güero”, Víctor Vázquez “El Cirulín” y Pablo Torres “la Jaiba”. En las siguientes décadas se fueron integrando, entre otros, Gil Cabrera Gudiño “el Zarco”, Manuel Ochoa “el Cordobés”, Miguel Toscano “el Chivis”, Ramón Cruz “el Panocho”, Ramón Moreno “el Excelente”, Héctor Vega “el Gacho” y Guillermo Morales “el Jarros”.

Por gestiones del gobernador Lic. Manuel Gudiño Díaz, en 1945 se inauguró el servició de tren nocturno. Primero, solo los días santos de Guadalajara a Cuyutlán y posteriormente hasta su liquidación en la década de los ochenta, tres veces a la semana de Guadalajara a Manzanillo.

En 1955 a petición del presidente municipal de Manzanillo Felipe Guzmán Mesina el gobernador Gral. J. Jesús González Lugo se cambiaron las viejas bancas del malecón por jardineras laterales y se instauró, con seis farolas, el servicio de iluminación eléctrica, para lo cual, con la colaboración de los hoteleros, se adquirió una pequeña planta de luz.

En 1969 siendo presidente municipal de Armería don Rosalío Gonzáles Espinosa y gobernador del Estado el profesor Pablo Silva García, se colocaron en el malecón, con vista al mar, potentes reflectores de luz, con lo que, por las noches los paseantes admiraban el imponente y fuerte oleaje con su blanca espuma. En 1975 el gobernador Arturo Noriega Pizano, en forma lateral a la vía del ferrocarril, construyó por el médano la carretera de Cuyutlán a Campos (actual trazo de la autopista a Manzanillo).

Con el apoyo del Ingeniero Carlos Vázquez Oldenburg, siendo Presidente Municipal quien esto escribe, el gobernador Elías Zamora Verduzco autorizó y se construyó en 1990 la ampliación del malecón hasta la extensión que actualmente tiene. En días pasados, el gobernador Silverio Cavazos Ceballos inauguro, entre otras importantes obras, la primera etapa de la remodelación del malecón de Cuyutlán. Además, la actual administración municipal que preside mi amigo Juan Manuel Covarrubias Leyva ha organizado la primera y segunda edición del “Carnaval en Cuyutlán”, evento que tiene el propósito central de reactivar la economía de este importante balneario.

Como podrá observarse, Cuyutlán, desde siempre, por su fuente de trabajo que periódicamente generan sus salinas y por su vocación para el turismo social (mayoría de sus visitantes), que por circunstancias inherentes a los ciclos vacacionales en que laboralmente se encuentran inmersos, tienen la costumbre de visitarnos solo en dos períodos al año y acampar en la playa, tradición, que no debe perderse.

En esta tesitura, mejorando su gastronomía y no matando a la “gallina de los huevos de oro”, con actitudes incluyentes y propositivas, prestadores de servicio, habitantes y autoridades, debemos de unir voluntades y esfuerzos para que juntos encontremos alternativas que nos permitan atraer turistas en períodos no vacacionales y convencerlos ofertando mejores productos y excelentes servicios a otros segmentos de viajeros y paseantes. Digamos NO a la confrontación y SÍ a su reactivación económica. Cuyutlán lo merece y Armería lo necesita.

Créditos. Los datos aquí relatados fueron compilados, entre otras lecturas, de las crónicas: “De lejos y a mi alrededor” de Carlos Ceballos Silva y “Sucedió en Cuyutlán” de Gil Cabrera Gudiño.

*El autor es miembro del Consejo Estatal de la Crónica, la Asociación Colimense de Periodistas y Escritores, y la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima.

chavezmichel@colima.com
chavezmichel@gmail.com

COMENTARIO:

J. Guadalupe Preciado Delgado
Para chavezmichel@gmail.com
Fecha: 6 de mayo de 2008 11:54
Asunto: Saludos

Lito:(con todo respeto). Mi Nombre es J. Guadalupe Preciado Delgado, hijo de Don Lupe Preciado. Vivo en Los Ángeles California. He leído las crónicas que has escrito acerca de nuestro Armería y me parecen muy interesantes. De hecho esta madrugada estuve leyendo por casi una hora y la manera que lo escribiste es atractiva y amena.

Mira; mi hijo esta cursando el tercer grado de primaria y la maestra que tiene es de ascendencia centroamericana, mas específicamente su padre es del Salvador y la mamá de Honduras. Me comento días atrás, que su bisabuelo materno era originario de la ciudad de Colima y que había sido enviado a Honduras a estudiar. Según ella el apellido de su bisabuelo era Quintero. Inclusive, dice ella que tienen una foto por allí en la cual aparece él en la ciudad de Colima. Ella me mostró mucho gusto al saber que yo era del estado de Colima y esta muy interesada en conocer o saber si tiene familiares en Colima. Creo que me menciono, que los familiares de su bisabuelo tenían una ferretería en la ciudad de Colima. Existe la posibilidad de que puedas ayudarla? o a quien tendría que recurrir para esto? Yo creo que estas muy ocupado, pero si tienes tiempo, por favor escríbeme y dame ideas.

OH se me olvidaba. Quien es la mujer que fue presidente municipal después Ernesto Márquez? Tiene alguna relación con Ernesto?. Muchas gracias por darte el tiempo de leer este correo y por favor ignora mis faltas de ortografía. Hasta luego y muchas felicidades por tu trabajo. Sinceramente tu servidor. J. Guadalupe Preciado Delgado

RESPUESTA:

J. Guadalupe Preciado Delgado

Estimado Paisano y amigo:

Gracias por decirme “Lito” mote QUE CON GUSTO LE PERMITO A MIS PAISANOS Y AMIGOS. Con agrado leí tu amable correo por el que recibí la estimulante noticia que mis coterráneos radicados en Estado Unidos, a través de mi cuadernillo web, están enterados de mi modesto esfuerzo cibernético, que tiene el propósito central de rescatar, preservar y difundir la historia de nuestro pueblo. Luego entonces, en correspondencia a tus generosos comentarios mucho agradeceré que por esta vía me comuniques tu domicilio para enviarte un pequeño libro titulado “ARMERÍA, UNA VISTA AL PASADO”, el cual se encuentra en imprenta y que presentaré a la sociedad armeritense el próximo 25 de mayo del año en curso.

Con relación a la inquietud de la maestra de tu hijo y relativo a su bisabuelo materno de apellido Quintero, coméntale que con gusto indagaré los antecedentes de las familias Quintero de Colima, para lo cual le solicito, ya sea en forma directa o por tu conducto, el nombre completo de su bisabuelo o cuando menos, además del apellido paterno (Quintero) el segundo apellido (materno). Por el momento procederé a investigar que familias Quintero son o han sido propietarios de algunas de las ferreterías de la ciudad de Colima.

Pasando a la última de tus preguntas la Presidenta Municipal posterior a Ernesto Márquez Guerrero fue la Sra. María Lourdes Márquez Jiménez y no tiene ningún parentesco con Ernesto Márquez. Ha mayor abundamiento, te comparto que la Señora Lourdes es originaria de la ciudad de Colima y desde hace un poco más de veinte años radica en el balneario de Cuyutlán.

En este contexto te comparto la siguiente información:

Presidentes Municipales.

Número Nombre Período Partido Político
1 Rosalío González Espinosa (1968-1970)(PRI)
2 J. Félix Delgado Velázquez (1971-1973)(PRI)
3 Salvador Mora Nolasco (1974-1976)(PRI)
4 Víctor Manuel Jaramillo Carrillo (1977-1979)(PRI)
5 Rosa María Espíritu Macías (1980-1982)(PRI)
6 Salvador Virgen Orozco (1983-1985)(PRI)
7 Cesáreo Muñiz Sosa (1986-1988)(PRI)
8 Miguel Chávez Michel (1989-1991)(PRI)
9 Roque Brambila Alvarado (1992-1994)(PRI)
10 Carlos Cruz Mendoza (1995-1997)(PRI)
11 Rubén Vélez Morelos (1998-2000)(PRI)
12 Rosa Elena Pérez Carrillo (2000)(PRI)
13 Beatriz Guadalupe Izunza Burceaga (2000-2003)(PAN)
14 Ernesto Márquez Guerrero (2003-2006)(PRD)
15 María Lourdes Márquez Jiménez (2006)(PRD)
16 Juan Manuel Covarrubias Leyva (2006-2009)(PRI)

Te saludo con afecto. Tu amigo siempre. Lito.

RE: Gracias Amigo
De: J. Guadalupe Preciado (jpreciado@directrac.com)
Enviado: lunes, 12 de mayo de 2008 08:07:59 p.m.
Para: Miguel Chávez Michel (chavezmichel@hotmail.com)

Lito; Me dio mucho gusto que contestaste a mi correo. He estado leyendo mucho tus crónicas y me parecen muy interesantes. Leí lo que escribiste acerca del origen de nuestro querido pueblo y de donde obtuvo su nombre. Lo que más me gusta, es que tienes argumentos para sostener lo que escribes. En el mes de Enero fui a visitar a mis Padres y platique con Israel Chávez (el chino) y me contaba historias de cuando cuidaba el ganado de tu tío Cheno. Todo era bonito en sus días. Había mucha paz en nuestro pueblo. Oye, me gusta como en tus historias hablas del carisma que tenían algunos de los personajes de la historia de Armería. Me conmovió mucho cuando hablas del Chato Covarrubias. Por cierto, una muy fina persona. Me acuerdo también de Don Eduardo Michel Fontecha, de su esposa: Esperanza Retolaza. Sabes Lito, cuando yo empecé a darme cuenta que tu existías en Armería, yo creía o tenia la idea que tu pertenecías la izquierda conservadora del PRI., o que estabas levantando un nuevo movimiento político. Pero con el tiempo me di cuenta que eres priíista de hueso colorado. Sigue escribiendo mas historia. Me gustaría que escribieras biografías de nuestros viejos, que nos hablaras de sus raíces, de donde vinieron, etc.

Respecto a la maestra de mi hijo, ya le di el domicilio de tu correo electrónico, para que tu escriba, esta muy entusiasmada. Ella dice que su Mama decía tiempo atrás que ella creía que tenia sangre Mexicana porque le gustaba la música ranchera. Así que espera noticias de Ella. Lito, cuando tengas alguna oportunidad, salúdame a tu hermana Nena, algunas veces platique con ella y se me hacia una persona muy agradable.

Bueno Lito, échale muchas ganas y no te canses de escribir. Gusto en saludarte sinceramente: J. Guadalupe Preciado.

CORREO RECIBIDO
Miguel Chávez Michel
Ante todo, una felicitación, su blog esta muy bueno. Mi nombre es Néstor Corona Morales, soy estudiante del Doctorado en geografía que oferta la UNAM, en su campus Morelia (Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental). En estos momentos estoy comenzando a desarrollar mi tesis que lleva por titulo "Evaluación de vulnerabilidad a tsunamis en Cuyutlán, Colima". Una parte importantísima para dicho trabajo, es la reconstrucción gradual del poblado de 1932 a la fecha. Por tal motivo, la información que usted publica es de suma importancia para mí. Titululé a este mail, agradecimiento, debido a que la labor que usted realiza en pro de la divulgación de la cultura del estado, me parece admirable. Atte.
Néstor Corona Morales

RESPUESTA:
No sin antes agradecer sus generosos comentarios le comparto la enorme alegría que me causa la grata noticia que su trabajo de tesis de doctorado lleva por título "Evaluación de vulnerabilidad a tsunamis en Cuyutlán, Colima", en donde, sin duda alguna, se estudiará profesionalmente, la gradual reconstrucción del poblado de Cuyutlán, devastado, con motivo del maremoto (tsunami) registrado el 22 de junio de 1932. Si en algo puedo ayudar, con su orientación metodológica, me pongo a sus respetables órdenes. Ignoro si conoce Cuyutlán o si es originario del Estado de Colima, así cómo, las motivaciones que lo llevaron a elegir este apasionante tema. Independientemente de ello, reciba mi entusiasta felicitación. Hago votos para que una vez que concluya su tesis, la comparta con los compañeros cronistas del estado de Colima. Quedo a sus respetables ordenes. De usted. Muy respetuosamente. Miguel Chávez Michel.
8 de octubre de 2009

CORREO RECIBIDO

María Elena Zaragoza dijo...
Hola Lito leí sus artículos y me dejo el ojo cuadrado muchas felicidades es muy lindo ver la historia de Armería ya que cuando uno esta cercas no se interesa igual por la historia que cuando uno vive legos y empieza asentir la nostalgia de estar tan lejos pero gracias a dios que usted escribió todo esto para que no lo olvidemos a nombre de todos los del Estado de Colima le doy muchas gracias y espero conocerlo muy pronto. Atentamente. María Elena Zaragoza de Seattle Wa.
6 de diciembre de 2008 14:28

RESPUESTA:

Gracias por sus comentarios. Cuando visite Colima no dude en contactarme. Reciba un cordial saludo. Miguel Chávez Michel

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